Líbranos del maligno y llévanos a participar en la conquista de tu Sagrado Corazón. Que al consagraros nuestra vida, merezcamos tomar como premio de ella el vencer en la seguridad de vuestro apego y en el regalado seno de vuestro Corazón adorable.Cuando oramos con Seguridad al Señor de los Milagros, reconocemos su soberanía y autoridad